Hoy en día, la desigualdad social y económica se ha vuelto un problema muy
grave. En los últimos años, las diferentes estadísticas e índices han mostrado
un aumento considerable de ambas, alcanzando niveles jamás conocidos en algunos
casos.
El problema de la desigualdad económica no es solo a nivel estatal, sino
que se ha convertido en un problema global. Argentina sería un ejemplo muy
claro, el país argentino que siempre había destacado por ser uno de los más
igualitarios del continente americano, hoy en día presenta un índex de GINI de
42,28. Una minoría rica cobra prácticamente la misma cantidad que una mayoría no
rica.
Algunas de las medidas que se podrían tomar para hacer frente a las
desigualdades económicas son:
- La redistribución de la renta: Las personas con unos ingresos superiores, deberían contribuir con una cantidad mayor de dinero, que podría ser utilizado para ayudar a las familias con niveles de renda inferiores.
- Ayudas del Estado: Si una parte del presupuesto del Estado es destinado a ayudas económicas a familias con problemas monetarios, la desigualdad económica podría reducirse considerablemente.
- Organizaciones privadas a favor de la igualdad económica.
La desigualdad social tampoco se libra del aumento localizado en los últimos
años. La brecha salarial en países como España fue en 2014, del 18,8%.
Alemania, pese a ser uno de los países más ricos de Europa y con niveles de IDH
elevados, presenta uno de los niveles de brecha salarial más altos de Europa,
los hombres cobran un 21,5% más que las mujeres, nivel muy por encima de la
media Europea, un 16%. Por lo tanto, los niveles de riqueza i desarrollo no
tienen ninguna relación con la brecha salarial.
Estos niveles, a veces, son provocados por efectos incontrolables como el
caso de la brecha salarial en países como Estonia, Austria i República Checa.
Estos países destacan por tener un gran peso en la industria, sector que
contiene remuneraciones muy elevadas, pero principalmente ocupado por hombres. Esto
provoca un aumento de salarios, y de cantidad.
Pero en otros casos, esta desigualdad puede ser evitada o tratada, como la
diferencia de contratos a tiempo parcial entre hombres y mujeres. Actualmente
en España, las mujeres presentan una contratación a tiempo parcial del 30%,
frente a la cifra del 6% de los hombres. Esto es causado por el actual concepto
erróneo de que la madre ha de cuidar de la casa y de los hijos. Aunque este
concepto va desapareciendo, aún hay una gran cantidad de casos así, y esto se
ve reflejado en este dato.
Los diferentes gobiernos deberían luchar en la reducción de estos niveles.
Por lo que hace a las brechas salariales y oportunidades de contrato justo, que
son las que más he trabajado, debería tratarse primeramente desde la educación.
La educación que recibimos a lo largo de nuestra vida, nos va influyendo
inconscientemente en la manera de pensar, si evitamos los diversos estereotipos
de mujeres y hombres podremos tratarnos de igual, y esta diferencia no se verá
reflejada en los salarios. Por otra parte, viene provocado por el interés de
las empresas. En muchas ocasiones, éstas no miran con buenos ojos a las mujeres
por el simple hecho de que puede que cojan la baja por paternidad, lo que
significaría para ellos, un gasto adicional para cubrir su baja. Este hecho no
se podría regular de ninguna manera ya que es a decisión de la empresa, pero se
podría reducir si se diesen algún tipo de ayuda monetaria a las empresas cuando
se dé este hecho para cubrir la baja y así no mirar con malos ojos, la entrada
de mujeres en las empresas.
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